Frank vive en los ’50, ’60 en Nueva York. En una esquina está el bar de los expresionistas (Pollock, de Kooning, Delaunay), a una cuadra está el bar de los músicos (John Cage, Morton Feldman), a media cuadra está el bar de su grupo de poetas (Ashbery, Koch, Schuyler), al lado el bar de los teatristas (no los conozco tanto). Frank camina con sus hombros encantadores de un lugar a otro. Y charla con todxs. Y después escribe. Es el palabrista de esos intercambios. Traduce la época a palabras para pasarla de mano en mano. ¡Palabras entre personas! Me acuerdo cuando empecé a escribir. No tenía aliados con los que encontrarme a hablar en voz alta. Me encontraba con mis aliados por escrito, en sus libros. Desde ese momento, con Frank somos íntimos amigos. Este libro es mi amigo traducido. ¡Traducir para acercar amigxs! Qué hermoso pasar un rato con Frank y conversar sobre las historias del arte y las transpiraciones del amor.
Dani Zelko